Un estudio de la Universidad de Sevilla destaca el uso efectivo de la inteligencia artificial en la detección de trastornos en el embarazo, pero señala la falta de atención a las emociones y la salud mental de las embarazadas. Sugiere que la “computación afectiva” podría ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la atención médica.
La IA mejora la salud de las embarazadas
