Uno de los principios básicos en la práctica clínica es detectar los signos y síntomas de un paciente a través del examen clínico.
Su existencia significa cambios en los procesos a nivel molecular, celular y tisular que ocurren dentro de un cierto período de tiempo, denominado período de incubación.
La detección precoz y el establecimiento rápido de métodos de tratamiento están relacionados con la mejora del pronóstico evolutivo y, por tanto, con el estado de salud y la calidad de vida del paciente. De hecho, este tipo de estructura se produce debido a formas organizativas a nivel supramolecular, como receptores, proteínas y ácidos nucleicos.
El avance de la nanotecnología aplicada en el campo médico, hoy denominada nanomedicina, tiene como principal objetivo el desarrollo de nanopartículas, nanoestructuras y nanodispositivos para la detección precoz y el tratamiento de tumores, enfermedades cardiovasculares, autoinmunes e infecciosas.
La investigación en el campo del diagnóstico ha llevado al desarrollo de equipos (nano biosensores, nanochips genómicos y proteómicos) y pruebas de diagnóstico in vitro e in vivo capaces de detectar cambios moleculares y funcionales en el período de incubación de la enfermedad; también requieren el uso de menos muestras y tienen mayor sensibilidad y especificidad, los biomarcadores se pueden detectar en tiempo real, y cuando se prueban in vivo, son menos riesgosos y tóxicos para los pacientes.
A nivel terapéutico, existen diversas plataformas para el diseño y funcionalización de moléculas, vacunas y agentes biológicos, que están enfocadas de manera especial al cáncer. Sin embargo, su potencial de aplicación se extiende a todas las enfermedades.
Algunos expertos creen que las expectativas generadas por la nanomedicina y su aplicación e impacto en la práctica clínica han sido demasiado grandes, pero el crecimiento exponencial de los registros de patentes y el creciente número de productos diagnósticos y terapéuticos disponibles en el mercado mundial demuestran lo contrario. En cualquier caso, es evidente que dado el potencial impacto de la nanomedicina en la práctica médica, debemos estar preparados para afrontar los retos que se plantean y buscar siempre el beneficio de los pacientes.
Fuente bibliográfica: Gómez López A. Nanomedicina y su impacto en la práctica médica. Rev repert med cir. 2017;26(3):129–30. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-repertorio-medicina-cirugia-263-articulo-nanomedicina-su-impacto-practica-medica-S012173721730078X