Innovar en los primeros días de vida

Pocos ámbitos se han visto tan transformados por la innovación como el ámbito de la obstetricia. Ecografías en 3D que muestran imágenes con tal grado de detalle que poco queda para la imaginación. Monitorización sin cables, que permite a las madres moverse con absoluta libertad mientras se controlan los movimientos fetales. Pero los adelantos tecnológicos no sólo van dirigidos a la mejora de las condiciones de la gestante, también suponen un enorme paso hacia el diagnóstico perinatal, la reducción de la mortalidad durante el parto y la detección de futuros problemas de la criatura.
El nacimiento de un hijo supone uno de los momentos más esperados de cualquier persona. Sin embargo, a lo largo de la historia la madre no siempre ha tenido el protagonismo que merecía, convirtiéndose a veces en la gran olvidada en ese momento único de su vida. Hasta hoy. En la actualidad, la sanidad perinatal ofrece un sinfín de posibilidades para dar a luz: en el hospital, en casa, tumbada, sentada, en una piscina, con aromaterapia, musicoterapia… así como diversos cuidados anteriores y posteriores al alumbramiento. Y esto no sería posible sin la tecnología.
Las nuevas técnicas obstétricas proporcionan una mejora en la seguridad, tanto de la madre como del bebé, estudian como nunca antes se había hecho los movimientos del feto, analizan sus anomalías, detectan posibles problemas y previenen enfermedades incluso antes del parto. Y es que la importancia del avance tecnológico para detectar patologías durante el embarazo es innegable.
Un diagnóstico temprano de la hipertensión arterial puede evitaLa tecnología irrumpe en el ámbito perinatal
La monitorización es fundamental en todo embarazo pues permite conocer el estado del feto. A medida que el parto se acerca, su importancia es aún mayor si cabe. Por ello, los nuevos sistemas facilitan el control cardíaco fetal y el de la madre por separado, Philips ha sido pionero al crear la monitorización sin cables, gracias a una tecnología inalámbrica que no sólo permite cualquier tipo de movimiento mientras el feto se monitoriza, sino que también es sumergible en agua, fundamental para aquellas mujeres que quieren dar a luz en una piscina.
Otro ejemplo de tecnología en el ámbito perinatal es la “sonoscopia fetal”, un nuevo concepto que utiliza el aparato de ecografías para valorar el estado del feto y la evolución del mismo a través de la monitorización y la imagen. Este sistema innovador permite detalles que hasta ahora resultaban impensables, como ver el latido y actividad del feto, estudiar el líquido amniótico, la posición de la placenta… Una visualización en tiempo real de posibles problemas que conduce a una reducción considerable de mortalidad infantil y una mejora de la experiencia de parto.
La mayoría de los fallecimientos neonatales, según la Organización Mundial de la Salud, se deben a partos prematuros, asfixias durante el parto e infecciones
Además, con el objetivo de mejorar la atención perinatal, la compañía neerlandesa ha sacado al mercado un sistema de manejo de información obstétrica que proporciona un cubrimiento completo en todo el proceso del embarazo, desde el inicio del mismo hasta el seguimiento del postparto. Nunca hasta ahora había sido tan fácil conocer el estado de nuestro hijo, incluso antes de su nacimiento.
Dispositivos electrónicos obstétricos
Como no podía ser de otra manera, no se puede hablar de tecnología sin aludir a los dispositivos que conviven con nosotros. Un ecógrafo portátil que se puede conectar a un teléfono móvil o una Tablet es la solución de Philips para aquellas situaciones donde no hay un ginecólogo cerca, como ocurre con frecuencia en países en vías de desarrollo. El dispositivo aporta imágenes de alta calidad en cualquier momento, lo que significa una ayuda imprescindible en regiones alejadas de centros hospitalarios.
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